Internet
es una herramienta muy útil para nuestra vida pero también puede llegar a ser
peligrosa y
muy vulnerable. En las mensajeras instantáneas, en los chats y en las redes
sociales, se puede hacer mucho daño aun sin proponérselo alguien. No se trata
de ponerse tras un ordenador y escribir sino saber como y a quien se esta uno
dirigiendo. Hablamos a desconocidos, hasta que dejamos de serlo, que no sabemos
como son de susceptibles, su forma de pensar y como se toma las cosas, que le
hace daño y que no. Pero además no sabemos su intención para entrar en la red
social, cuanta necesidad tiene de compañía y cariño, cuan solo se siente...
Quienes
estamos mas o menos integrados en esa red social y tenemos formada nuestro
"grupo de amigos", quizás sobren las comillas, podíamos hacer algo
por el recién llegado, por su forma de ser y por su carácter, porque no todos
somos iguales y cada uno tenemos nuestra entidad que nos hace diferentes y
únicos. Muchos de los que entramos en una red social con el animo de hacer nuevas
amistades y de conocer a otra gente, tenemos otra vida social, valga la
redundancia, por otro lado y aunque llegado el caso, que nadie quisiera, que se
perdiera esta nueva compañía de dicha red, siempre nos quedaría la propia, la
que no es virtual, la que no es solamente para pasar el rato, llamémosle
amigos, compañeros o familiares. Algunos no tienen a nadie mas que la compañía
que le ofrece la red social y necesitan sentirse querido y acompañados porque
se están ahogando en su soledad y aunque nadie los oiga, están pidiendo
ayuda... ¿Somos capaces de ponernos en la piel de los demás? ? ¿Somos capaces de
empatizar?