martes, 6 de marzo de 2018

Cuatro años sin Gabo




El día  6 de marzo de 1927  nació Gabriel García Márquez. en Aracataca (Colombia). Por tal motivo, quiero dedicar esta exposición a este gran autor

No puedo negar que siento especial predilección por este autor. En otra época decía que había dos escritores fundamentales que me incitaron a la lectura. En mi primera juventud leía a Julio Verne sobre todo, pero también otros autores interesantes para la época como Emilio Salgari. Luego ya empecé con literatura más o menos adulta, por decirlo de alguna manera, con escritores tanto clásicos como los que iba conociendo por mi cuenta o por el Instituto.
Por este último medio citado encontré a Gabriel García Márquez. No puedo negar que siento predilección por este autor. Creo ser un lector incondicional de este escritor. He leído casi todos sus libros, al menos novelas, libros de cuentos y su autobiografía, que desgraciadamente no pudo completar al alcanzarle antes la muerte. Tengo en mi casa si no todos sus libros, al menos todos los que he leído. De su obra destacaría Cien años de soledad El amor en los tiempos del cólera. Pero tengo una espina clavada por el hecho de no haber descubierto a este autor por mi cuenta. Fue por la profesora que tuve, a la que siempre le estaré agradecido, tanto por incluir a este escritor entre las lecturas de curso, como por dar la única asignatura que de verdad me gustaba. Pero es eso otra historia
La primera novela de Gabriel García Márquez que leí fue Crónica de una muerte anunciada (1981). Aunque mis lecturas nunca responden a inquietudes sino a obligaciones que yo mismo me he impuesto (determinados autores de determinadas épocas literarias e incluso actuales), es cierto que este libro fue un descubrimiento para mi, del que no me arrepentiré nunca, pese a ser una lectura impuesta, por decirlo de algún modo, para un trabajo de Literatura del Instituto, como ya dije antes. Es decir, no me encontré con este escritor de casualidad, tampoco era asiduo a la biblioteca, aunque si iba para sacar otros libros. La novela me engancho desde el primer momento, no tanto por la historia en si sino por la forma de narrar: el lector ya sabe el final de la novela, solo con el comienzo inesperado El día que iban a matar a Santiago Nasar...,  Pero aun así, mantiene la tensión con nuevos personajes y situaciones que dan dimensión a la novela, va mas allá de cualquier novela negra. La fatalidad, la tragedia que se palpa, el pesimismo inunda la novela, con detalles cada vez son más abundantes que animan a seguir leyendo. No sé exactamente qué aspecto de la novela, debió llamarme la atención para que desde entonces, me interesase por este autor y siguiera leyendo todas las novelas que caían en mis manos. Ahora no tanto, pero en otra época decía que tenía dos autores digamos favoritos, aunque no me guste esa palabra: Julio Verme, por nostalgia y Gabriel García Márquez, por sus historias y su toque mágico
Creo que una de las principales virtudes de Gabriel García Márquez  es ser  un narrador nato, no solamente hace la narración interesante, mágica e hipnotizadora sino que imprime a sus personajes de gran realismo y humanidad. Al parecer, según cuenta en sus memorias Vivir para contarla, que no llego a completarlas, heredo esta virtud de sus abuelos, el uno con infinidad de historias de juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, fue ademas el cordón umbilical entre fantasía y realidad, y la otra pasaba el día contando fabulas y leyendas familiares, siendo la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad que el escuchaba embelesado
En cuanto a los personajes parecen sacados de la realidad, incluso algunos a los que les atribuye rasgos mágicos. Sus personajes son tan variados y ricos en matices que no me atrevo a dar el nombre de ninguno para olvidarme de otros. Si puedo decir que los personajes femeninos son tremendamente importantes en las novelas, a veces se disputan el protagonismo con el verdadero protagonista de la novela o narración, en general

No quisiera concluir  esta explosión sin decir dos notas, digamos, históricas. Una sobre su carrera literaria y la otra como ser humano. El primer cuento que publico fue La tercera resignación, que después incluyo en Ojos de perro azul. La otra sobre la muerte, un tema presente en todas sus novelas. En cierta ocasión escuche una frase que dijo  en una entrevista en televisión que no puedo recordar pero si me llamo la atención la respuesta que dio al tema de la muerte: La muerte es injusta. Tras una vida, cuando disfrutas de la vida, llega la muerte. La entrevistadora le pregunto ¿Y qué consejo puede dar? Gabriel García Márquez, como buen narrador, como amante de la lectura y de la palabra escrita dijo: Escribir mucho




viernes, 2 de marzo de 2018

Las Greguerias de Ramón

Durante unas semanas de febrero, en la Biblioteca Infanta Elena ha habido una exposicion dedicada a las greguerias de Ramon Gomez de la Serna titulada Una vuelta de tuerca a las Greguerias de Gomez de la Serna
Antes de hablar de las greguerias, aprovecharé para dar unos datos sobre la biografía de este escritor y su producción literaria

Ramón Gómez de la Serna nació en Madrid en 1888. Aunque se licencio en Derecho, consagro su vida a la actividad literaria, en la que fue un escritor fecundo y pionero en un tipo de literatura que, dentro de la mas pura vanguardia, se erige como una construcción personal de gran originalidad. Fue defensor e impulsor de la revista literaria Prometeo, receptora y difusora de los primeros manifiestos vanguardistas en España. Ramón Gómez de la Serna es considerado por la critica como uno de los vehículos para la entrada del vanguardismo literario en España. Fue un hombre de una atractiva locuacidad, extravagante y provocativo en su vida y en su modo de entender el arte. En 1914 creó una de las tertulias mas frecuentadas y famosas con que ha contado Madrid, la del Café Pombo. En 1936, al estallar la guerra civil, se exilia a Argentina, donde murió en 1963

Su vasta producción literaria, desde artículos y ensayos hasta dramas de tema erótico y obras mas o menos novelísticas, muchas de ellas basadas en una trama truculenta, al modo de lo folletines costumbristas, que por las incoherencias de la narración, las imágenes de tipo surrealista o el barroquismo de la expresión, se convierten en una forma de absurdo que destruye todo sentimentalismo y las acerca a lo patético y grotesco


Las greguerías
Su particular visión de la literatura, concebida dentro de los presupuestos del arte por el arte, nin ningún intento de reflexión ideológica, dio lugar a un genero inventado por el, las greguerías, definidas por el propio autor como metáfora mas humor. 
Las greguerias consisten en frases breves, como los aforismos, que pretenden expresar ninguna máxima o verdad, sino que retratan desde un angulo insólito realidades cotidiana con ironía y humor, a base de expresiones ingeniosas, alteraciones de frases hechas o juegos conceptuales o fonéticos