martes, 11 de febrero de 2020

El genio literario de Galdos

De todos los escritores del siglo XIX y de la literatura universal, siempre he sentido una especial predilección por Benito Pérez Galdós. Este año, que se cumplen 100 años de la muerte de Benito Pérez Galdós, el mejor novelista español, después de Miguel de Cervantes,  de la literatura no solo española, sino también europea y universal, dedico una publicación en este blog.

Aunque nació en las Islas Canarias, marcho a Madrid con 19 años con la intención de estudiar Derecho en la Universidad Central, pero Francisco Giner de los Ríos y Leopoldo Alas,  Clarín y sobre todo, Madrid,  s

e interpusieron en su camino y en beneficio de todos, inicio su carrera como escritor

Pero fue  Madrid la ciudad que conoció y de la que se quedo prendado,  de sus calles, ambiente,  pero sobre todo de  su gente. Quedó impresionado por el movimiento político que había, por los pronunciamientos, el ambiente cultural de las tertulias literarias y del constante ajetreo constante de las clases populares. Disfruto más de las calles de Madrid que de las clases de Derecho, cuyo final anunciado fue abandonar la Universidad.  En las Novelas españolas con tempraneas retrató Madrid como nadie. Clases humildes, marginados, ambiente político,  burguesía, etc., todo el Madrid de la época esta en sus obras... Quizás las ciudades tengan que verse desde otra perspectiva para comprenderla y amarla. Eso debió ocurrirle a Galdós que foráneo, se enamoro de Madrid y allí vivió y murió. En Madrid fijo su residencia, allí quiso vivir y morir. En sus novelas, no es casticista, no elude los aspectos miserables, presenta la riqueza y variedad de la vida popular madrileña de la época. Retrató la vida cotidiana como nadie, convirtiendo sus novelas no solo en modelos de narración sino además como un documento sociológico de incalculable valor

Apenas se separo de su ciudad adoptiva, ya que tan solo  viajó para documentarse, sobre todo para los Episodios Nacionales, y en busca de su lugar de descanso tradicional en verano (Santander

Trabajó para las mejores redacciones (La Nación y El Debate) y frecuento numerosos teatros, de cuyas representaciones también aprendió algo, haciendo algunos escarceos en este género. En 1967, viajo a Paris como corresponsal para la Exposición Universal de Paris. No volvió solo con las crónicas de dicha Exposición sino con las lecciones bien aprendidas de los grandes narradores europeos, como Honore de Balzac, Gustave Flaubert, Charles Dickens, a quien tradujo, Liev Tolstoi, Fiodor Dostoievski etc. Como alumno aventajado, siguió los pasos de sus maestros y pronto estaría a su altura

Fue en 1870 cuando publico su primera novela, La Fontana de Oro, novela de tesis, de influencia romántica pero ambientada en una época concreta de la historia del siglo XIX (Trienio Liberal), donde se funden todos los ingredientes que preocupaban a Galdós: el conflicto social, el político y el religioso. Preocupado por la situación del país, no solamente política sino también social, no podía pasar de largo un género narrativo que había triunfado en Europa: la Novela de tesis. Este género se destina para debatir los conflictos religiosos y políticos característicos de la llegada de la modernidad, a las que corresponde la consiguiente secularización de la vida. Entre las Novelas de tesis, destacan, además,  Doña Perfecta y La familia de León Roch

Y es que fue un hombre comprometido con el tiempo convulso que le toco vivir, algunos de cuyos sucesos políticos los vivió muy de cerca. Aunque fue diputado liberal, no se considero nunca un hombre político pero si se preocupo por reformar el país, que atrasado respecto a otros países europeos. Sus verdaderos discursos no los dio en las Cortes sino  en sus novelas, plataforma que utilizo para exponer sus reflexiones. No es de extrañar que, después de publicar artículos políticos en Revista de España, ataques al régimen anterior antes de la Revolución de 1868 y el inmovilismo de la nación, su primera novela tuviera como transfundo político

Con el fin de buscar las raíces vivas de la historia que le toco vivir, se zambullo en la historia del siglo XIX y comenzó la redacción de los Episodios Nacionales. Al tiempo que profundizaba en la historia, se alejaba de lo que para el Romanticismo representaba la novela histórica, Fue una obra monumental que dejo inconclusa porque la muerte  se interpuso en su camino Pero puede decirse que junto a los Episodios, sus novelas independientes, forman un documento sociológico e históricos sobre España, siendo Madrid, por supuesto, la gran beneficiaria, al describir paisajes, costumbres y tipos con un maestría inigualable.

Escritor realista, comprometido con su tiempo, se opuso al Romanticismo. Limita los elementos fantásticos, ambienta sus novelas en la época contemporánea. Puede que leyendo la extensa narrativa de Pérez Galdós pueda repasarse la historia de España en el siglo XIX. Su estilo se caracteriza por ser directo, con humor e ironía, reflexiones y lenguaje coloquial. Fue un poderoso pintor de ambientes que cuidaba al máximo la documentación sobre escenarios, costumbres, gente, etc. Sus penetrantes dotes de observación le hacen encontrar el detalle significativo. Es un retratista de almas

Novelas españolas contemporáneas es el nombre que Benito Pérez Galdós dio a las obras publicadas entre 1881 y 1889 y en su mayoría describen la sociedad madrileña en la segunda mitad del siglo XIX. Sin renunciar al espíritu progresistas de sus primeras Novelas de tesis, Pérez Galdós supedita las ideologías a la materia misma; ya no existen buenos y malos, los personajes, complejos y profundos se convierten en seres humanos. Pese a ser un hombre de su época, desplegó una sensibilidad singular en sus retratos femeninos Es difícil elegir una novela suya de esta época, pero me decanto por  Fortunata y Jacinta, que se  ha definido sucintamente como un mar de novela: une de modo admirable lo psicológico y lo social.

Galdós no solamente fue un excelente narrador sino también un reformador de la novela. Exploro otros caminos, como lo que el llamo Novela dialogada (Casandra), de donde paso al Teatro. Siendo un escritor realista, también exploro el Naturalismo, con La desheredada. No es de extrañar que su producción literaria haya dejado una profunda huella en la literatura española y europea.

Pero no siempre fue así. Aunque en la actualidad sea un escritor aclamado, en su propia época tuvo numerosas críticas, al igual que generaciones posteriores, salvo honrosas excepciones, tanto por su narrativa como por su ideología. De hecho fue candidato al Premio Nobel en 1906  por la Academia Sueca, en cambio la Española, de la que fue miembro, no lo avalo por sus ideas republicanas

Benito Pérez Galdós no era muy sociable, fue un hombre solitario que vivió entregado a la literatura. Aunque se consideraba liberal, pero desengañado de las consecuencias de la Revolución de 1868,  se llevaba igual de bien con los conservadores. Tuve relaciones estables con varias mujeres, entre las cuales destaca Emilia Pardo Bazán. Escritor nato, sus últimas novelas fueron dictadas, ya que estaba casi ciego.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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